El plástico ha inundado nuestra vida diaria y lo peor es que nuestro estilo de vida se adapto a él. Podemos encontrarlo en cualquier establecimiento comercial sea pequeño o grande, casi cualquier producto que podemos llegar a consumir viene en este tipo de empaque.

El problema

La industria nos hace pensar que el control de la contaminación por plástico depende del consumidor ya que debe por obligación reciclar; pero la realidad es otra, el 91% de los plásticos no se reciclan en el mundo a pesar de que el consumidor separe su basura. Los componentes de los plásticos varía entre uno y otro y esto hace casi imposible reciclarlos.

Ahora el plástico los podemos encontrar en la playa, en las rocas, flotando en el agua e incluso en las zonas más profundas. Cada año, los mares y océanos son receptores de hasta 12 millones de toneladas de basura.

Estudios recientes han observado que los animales marinos están ingiriendo estos microplásticos, lo que está provocando bloqueos gastrointestinales y alteraciones en sus patrones de alimentación y reproducción. Pero no se queda ahí: hay evidencias de que se transfieren a lo largo de la cadena alimentaria y llegan hasta nuestros platos.

La solución

La responsabilidad depende de todos, tanto de industrias como de consumidores. Se debe reducir considerablemente el consumo de plásticos, se debe empezar a rechazar las empresas que no buscan formas ecológicas de entregar su producto al consumidor, reusar los plásticos que ya se tienen en el hogar y dar un segundo uso.

El uso del plástico es insostenible. Por ello hay que ir al origen del problema y, en primer lugar, reducir la cantidad de plástico que se pone en circulación y después apostar por la reutilización.

Cuentan como plásticos de uso único todos los envases, vasos o platos, destinados a transportar bebidas calientes; envases aislantes para alimentos, envases protectores para artículos frágiles, platos para microondas, bolsas de papas fritas y tapas de botellas. Finalmente todas las fundas o bolsas plásticas que se entregan en tiendas y establecimientos por compras que se realizan.